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El proceso de evaluación del desempeño arranca a partir de la cúspide de la organización; es decir, de la misión, los fines y los objetivos estratégicos y cómo esos objetivos se reflejan en la estructura organizacional de la empresa: sus negocios, áreas funcionales y puestos.
Normalmente, la evaluación del desempeño se debe vincular al ciclo y/o periodo de planeación anual de la empresa. En consecuencia, cuando se habla del proceso de evaluación del desempeño, también es común referirse al período o ciclo de evaluación del desempeño. Véase la figura siguiente.
¿Para qué sirve la evaluación del desempeño?
Es un hecho que, en la medida que la evaluación del desempeño nos permite determinar la efectividad con que los integrantes de la organización alcanzan las metas y expectativas que la empresa espera de su puesto, realmente, este conocimiento que genera la evaluación del desempeño, sirve para la gestión del recurso humano y la evaluación de los procesos organizacionales de la empresa, tales como:
Y, en general, establecer un lenguaje y estilo gerencial basado en: Precisar objetivos SMART.
